Conócete
Como primer paso, siempre toma en cuenta tu estilo y presupuesto, ya que son aspectos clave en esta decisión.
1.- Conoce tu estilo:
Con base a experiencias anteriores y a tu guardarropa, identifica qué estilo de mangas, cortes, telas, aplicaciones, son las que favorecen tu tipo de cuerpo, así como lo que quieres proyectar acerca de tu personalidad: delicadeza, frescura, libertad, audacia, elegancia, etc.
2.- Define un presupuesto:
Ahora sí, analiza detalladamente los costos que debes cubrir para tu gran día y define la cantidad aproximada que te gustaría destinar para cada elemento de la boda. Esto te ayudará durante el proceso completo de preparativos, ya que optimizarás tu tiempo, lo que te permitirá disfrutar al 100%
Asesórate
Busca la asesoría de los expertos, quienes saben identificar opciones conforme a tus necesidades y te guiarán hasta el vestido que amarás. Infórmate acerca de los diferentes estilos, sus ventajas y desventajas, así como las recomendaciones específicas para ti, ya que cada novia es única y es eso lo que hace especial la labor de tu asesor(a).
Prueba
Otro aspecto importante para garantizar la mejor experiencia en la elección de tu vestido es que procures mantener una actitud positiva, con apertura durante la búsqueda. De lo contrario, puedes llegar a privarte de encontrar el vestido que te está esperando para hacerte brillar más de lo esperado el día de tu boda.
Escucha tu corazón, ¡nunca se equivoca!
Por ultimo, ya que recibiste asesoría, escuchaste las opiniones de tu familia/seres queridos, y probaste los estilos según tu perfil; viene una pregunta que debes hacerte a ti misma al tener puesto el vestido que te hizo sentir especial. Cierra tus ojos, respira y pregúntate “¿Este vestido me hace enamorarme de la persona que soy?” Si tu respuesta es una sonrisa, ¡Felicidades, encontraste tu vestido!